“Un fractal es un objeto geométrico cuya
estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas. El término fue propuesto por
el matemático Benoît
Mandelbrot en 1975 y deriva del Latín fractus, que significa quebrado o
fracturado. Muchas estructuras naturales son de tipo fractal.
A un objeto geométrico fractal se le atribuyen las
siguientes características:
Es demasiado irregular para ser descrito
en términos geométricos tradicionales.
Es autosimilar, su forma es hecha de copias más pequeñas de la misma
figura.” (enciclopedia Wikipedia)
La naturaleza en su infinita sabiduría ha creado fractales, o
figuras geométricas auto similares a
escala menor de la misma figura, y formando parte de la misma. Las personas formamos
parte de esa naturaleza, y somos los seres más evolucionados en el plano físico.
Entonces, ¿Por qué no nuestras vidas pueden responder a una
disposición fractal, en la que se repitan vivencias e interacciones con
personas significativas así como circunstancias, a una menor escala?
El otro día un amigo me contaba que estaba saliendo con una chica con el mismo nombre y la misma profesión que la anterior pareja. Que casualidad; me decía, sin saber que él y solo él, estaba creando y había elegido esa realidad, sin ser consciente de ello e, indefectiblemente; con el deseo de crecer cada día más inmerso en el mundo del amor.
El otro día un amigo me contaba que estaba saliendo con una chica con el mismo nombre y la misma profesión que la anterior pareja. Que casualidad; me decía, sin saber que él y solo él, estaba creando y había elegido esa realidad, sin ser consciente de ello e, indefectiblemente; con el deseo de crecer cada día más inmerso en el mundo del amor.
Nosotros configuramos un mapa vital junto con las personas
más cercanas, familiares y otros, desde que nacemos. En la configuración de un determinado mapa
vital, en el que está implicado nuestro circulo inmediato y más significativo,
hemos contribuido nosotros en la misma medida que los demás.
Ese mapa vital puede compararse a una figura geométrica, y
mediante la teoría de los fractales podemos entender como ese mapa con todas
las relaciones de todo tipo, algunas de
ellas con conflictos no resueltos, también con relaciones disfuncionales, se puede llegar a
repetir a pequeña escala con otros “personajes” (amigos, nuevos compañeros
sentimentales, compañeros de trabajo, etc) que aparecen en nuestra vida. Así el
mapa vital se repetiría a pequeña escala como si de un fractal se tratará,
englobado por la figura mayor, y como en las figuras fractales sería
autosemejante sin ser totalmente igual.
La filosofía oriental sabe, y es un hecho al que cada vez más se acerca la
física cuántica, que construimos nuestra realidad, bajo esa premisa, parece lógico
pensar que podemos reproducir esa realidad a pequeña escala, lo cual sin ser su finalidad, pues la realidad carece de finalidad en si misma y simplemente es,
nos permitiría entender desde una perspectiva mayor que lugar ocupamos en ese mapa
vital, y como contribuimos con nuestras actitudes de amor o de carencia de amor a esa
determinada configuración. Porque la misma responsabilidad tenemos nosotros como cualquiera que forma
parte de ese nuestro mapa vital, único para cada persona, pero a la vez, compartido en parte por todos los que forman parte de nuestra mapa vital. Siendo esa parte común de nuestro mapa vital mayor o menor según el nivel de relación que
mantengamos con esa persona.
Forman pues todos los mapas vitales de la humanidad una
gran red interconectada, y por tanto una unidad. De ahí, lo que le hagas a tu
semejante te lo estás haciendo a ti mismo. De todos es conocido que el aleteo
de una mariposa en Hong Kong puede provocar una tormenta en Nueva York. Hecho ya conocido por los místicos orientales y otros grandes
seres evolucionados, y a lo que cada vez más se acerca la física cuántica.
La perspectiva de nuestra vida que nos proporciona la figura
de menor tamaño nos permite deshacer nudos emocionales y favorece nuestra
evolución,
Esotéricamente se dice que como alma decidimos incluso las
circunstancias en las que nacemos: familia, región y otras circunstancias,
las cuales nos proporcionaran la escuela que nos permitirá realizar un
determinado trabajo interior, con el fin de mejorar, evolucionar, y expresar
cada vez más nuestra esencia divina. En esa tarea que nos hemos auto impuesto,
la representación de nuestra realidad a pequeña escala puede facilitarnos ese
trabajo enormemente. A menudo hemos oido lo de que la vida es la mejor escuela, pues te repite la lección hasta que la aprendes.
¿Cuántas veces no hemos visto repetidas una y otra vez las
mismas circunstancias en nuestra vida?, realidades y circunstancias que se auto repiten, personas con carácter, actitudes, con las que nos encontramos con ciertas similitudes con otras con las que hemos mantenido o mantenemos
una relación estancada, y a resolver.Y que permite deshacer algún nudo emocional o alguna cuestión a resolver, y así poder evolucionar cada día más en el amor. Nuestra única misión en la vida.
Algo similar puede ocurrir cuando haces un camino lleno de
magia, y con la energía de millones y millones de peregrinos a lo largo de
cientos de años, como es el camino de Santiago, este puede llegar a ser un
fractal o una representación a pequeña escala de tu vida, que te permita
comprender dónde estás y hacia dónde vas.
Como dice un axioma esotérico “ Como
arriba es abajo; como abajo es arriba”. Este principio encierra la verdad
de que hay una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los
varios estados del ser y de la vida. Y este mismo principio, así como este
mismo teoría de los fractales en el diseño del mapa vital de una persona, no
podría acaso extrapolarse, a nivel sociológico con la historia de una comunidad
o nación, o acaso no hay una similitud a
transcender en el conflicto que hubo en el estado español durante la guerra
civil entre ambos bandos, y los durísimos años siguientes de posguerra, con el
conflicto que se vive en la actualidad, con un cariz de enormes similitudes,
por poner un ejemplo.
Y tú, ¿identifica esas figuras geométricas de menor escala a
una superior, y que tu mismo estás construyendo junto con otras personas o
realidades?, porque esa compresión, te permitirá deshacerte de los límites
impuestos de ese determinado mapa vital, de esa figura fractal, para construir
uno nuevo de mayor extensión.
¿O cada vez que ampliamos nuestra conciencia no estamos acaso
redefiniendo y rediseñando un nueva figura fractal? abarcando cada vez más
realidad. Hasta que quizás llegue un día que nuestro fractal abarque toda la
realidad, y la humanidad sólo tengo un único mapa fractal, reconociendo así la
UNIDAD en todo y de todos. Qué bonito!
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