SOBRE MI


Nací un 10 de junio de hace ya cinco decadas. Y no puedo contar mi historia sin referirme a la de mi madre y el protagonismo que ella ha tenido. Y es que a veces me cuenta que cuando yo nací perdió una muela, como premonición de lo que yo le supondría a partir de ahí, fuente de complicaciones y de retos en una relación no exenta de dificultades que con el tiempo se ha ido convirtiendo en satisfacciones y aprendizajes. Tal vez, de alguna manera hayamos sido la una para la otra las mayores maestras en este camino de la vida. Y tal vez o casi seguro que sin ella no hubiera llegado a este punto de mi vida, al compartir conmigo todas las aventuras en las que me he visto inmersa, algunas deliberadamente buscadas y otras sobrevenidas, y así aligerarme gran parte de las cargas que me han supuesto, o darme el aliento que necesitaba para continuar.

Después de un despido de una anacrónica administración en la que estuve diez años tuve la oportunidad de reinventarme, y desde cero, literalmente, y contando con la ayuda de amigos que  fueron para mi como angeles que aparecen en el camino hicieron posible financieramiente que creara mi pequeño especio de salud natural, y como buena maga desarrollar mi faceta de cuidadora, de ofrecer remedios naturales, pocimas o potingues varios. Y todo ello, gracias a que estamos en el siglo XXI, sin que me quemaran en la hoguera por ello.
Ha sido una tarea ardua y no exenta de dificultades el poder convertirte en un referente para ciertas personas, a las que estoy enormemente agradecida que me posibiliten continuar aquí cada día, y poder vivir de ello dedicándome a lo que me gusta hacer, desde hace 7 años.
Y con un 2020 especialmente intenso, en el que yo que podía presumir de no tener ningún problema de salud, la vida me ha dado una bofetada con un diagnóstco de cancer de pecho y dos operaciones en mi haber, entre otras cosas, me ha dicho muevete y sal de tu zona de confort, deja atrás lo que te lastra y vuela, y  si no puedes volar pues corre, y si no camina o ves a gatas, como quiera que sea, pero sal de tu cubículo al mundo y expresa tu esencia y tu verdad. Y aunque todo es reciente, sé que un día si no ya mismo, podré decir gracias enfermedad por mostrarme el camino, gracias por traerme humildad y agradecimiento a cada aliento de aire, a cada despertar, y gracias por profesionalizarme y hacerme más empática con cada persona que cruza la puerta de mi pequeña botica.
También este año tengo que dar gracias infinitas por permitime crear y forma parte de un bello círculo de mujeres con las que cada día aprendo un poquito a ser más yo, a ser más autentica y a crecer como persona.