sábado, 13 de febrero de 2016

NEEM, EL ÁRBOL DEL SIGLO XXI. (por Esteban Cabal)




El árbol del Neem (Azadirachta Indica) es sin duda un tesoro biológico de extraordinario valor. Utilizado desde hace 5000 años en medicina ayurvédica, actualmente constituye la base fundamental para la elaboración de medicamentos naturales, cosméticos y fitosanitarios para agricultura ecológica.

          Posee alcaloides capaces de combatir eficazmente más de 60 enfermedades y dolencias comunes, tales como la tubercolisis, el sarampión, la lepra, la malaria, la diabetes, la bronquitis, los parásitos intestinales, la hipertensión, la artritis, la psoriasis, los hemorroides, la tiña, úlceras, tumores y un larguísimo etcétera.

         Difícilmente encontraremos otro recurso vegetal tan completo y versátil, con tantas aplicaciones terapéuticas. En un informe titulado "El neem aporta soluciones a problemas globales", el Consejo de Investigación Nacional de los Estados Unidos (NRC) considera este árbol como "la más prometedora de todas las especies vegetales por el hecho de que puede beneficiar eventualmente a todos los habitantes de éste planeta. Ninguna otra especie vegetal ofrece tal variedad de productos y subproductos útiles y explotables".
         
      El neem ha sido declarado por las Naciones Unidas como "el árbol del siglo XXI". Y es que, como dijera un investigador de la Academia Americana de la Ciencia, "si hubiera que salvar una única planta de una hipotética catástrofe mundial, no habría ninguna duda sobre la elección: el árbol del neem.

        Entre los amantes del neem se encuentran personajes notables como Mahatma Gandhi o, más recientemente la investigadora ecologista y Premio Nobel Alternativo Vandana Shiva.

       En occidente, el uso médico del neem ha sido recomendado por los más prestigiosos divulgadores de las medicinas naturales o alternativas, como el Dr. Deepak Chopra o el Dr. Andrew Weil. Y es que, en el terreno de la salud, pocas cosas hay para las que el neem, sus extractos y sus aceites, no sean un buen remedio. En uso externo, para la piel, el cuero cabelludo y las articulaciones. En uso interno, para la boca y el estomago, los pulmones, los riñones, el corazón... Es asombroso como un sólo árbol puede ofrecer tantos remedios.

      A partir del neem se elaboran insecticidas, fungicidas y fertilizantes increíblemente eficaces para la agricultura y la jardinería integral o biológica.

      El neem es además un árbol muy apreciado por los ambientalistas y ecológistas. Purifica el aire, ayuda a combatir la contaminación ambiental y enriquece los suelos, ayudando a restaurar áreas degradadas por la erosión o por el abuso de pesticidas químicos.