martes, 4 de septiembre de 2012

Elegir el cammino


Normalmente a la hora de elegir el camino tengo varios maneras de hacerlo, y  que me ayudan en esta, en ocasiones, difícil tarea, aunque creo que especialmente agravada para los nativos de Géminis por su continua indecisión.

Camino de Santiago 2012 (Galicia)

1.- Visualizar cualquiera de las posibles decisiones, traer esa posible vivencia futura al presente y notar cómo te sientes. Si tu interior, o plexo solar está relajado y en paz, es porqué, seguramente, esa sea la decisión; si te alteras al pensar en esa posible opción es porque seguramente no sea ese el camino a seguir.

2.- Normalmente evitamos las situaciones que más complicadas nos resultan, o más tabús o prejuicios tenemos al respecto. Eso es lo que llevamos haciendo desde siempre porqué nos asusta enfrentar determinadas situaciones. Cada cual tiene sus handicaps, y para lo que para una persona es más fácil para otra persona le puede resultar extremadamente complicado. Así pues cuando enfrentamos una situación de este tipo, que nos obliga a tirar muros imaginarios levantados a nuestro paso, como vergüenzas, prejuicios, vanidades, orgullos, tabús, etc. esa seguramente sea la mejor opción. Porque aunque tengamos que poner al límite nuestra maquinaria, y hacer un gran esfuerzo, recorrer ese camino es el que más lejos nos llevará.
Así pues otra forma de decidir el camino a seguir, sería preguntarnos, ¿qué es lo que evito o me da miedo?, porque seguramente en la respuesta a esa pregunta hallemos el camino a seguir.

3.- Otra de las formas de tomar decisiones es estar atenta a las señales que la vida te manda de muy diversas formas. Cuando te barajas entre varias opciones y empiezas a pensar en una con más determinación o a dar pasos en esa dirección, y el universo te facilita de diversas formas que puedas llevar a cabo esa opción planteada o te llegan señales inequívocas de confirmación, no tengas dudas porque esa, seguramente sea  la dirección.

Evidentemente, estos indicadores o formas a la hora de tomar una decisión tienen efecto acumulativo  y de refuerzo.

Si para mí hay dos grandes talones de Aquiles, uno es aprender un idioma, y el otro es separar me de mi entorno cercano y familiar.
No sé cuantos años he estado trabajando en un municipio de habla valenciana, y después de todo ese tiempo, me costaba comunicarme con fluidez en esa lengua. Otro gran handicap es estar alejada de personas queridas durante tanto tiempo, o al menos para mí lo son 33 días. Pero como ya he comentado antes cada uno tiene sus handicaps.
En 42 años que tengo es la vez que más tiempo he estado fuera de mi casa.
Así que me puse a mirar con determinación una mañana del mes de finales de junio alguna opción de viaje que me permitiera aprender inglés en el mes de agosto. Mi economía, ahora más al quedarme en paro, es bastante humilde. Tras mirar la opción de alojamiento en familia en Gran Bretaña la descarté por ser demasiado cara para mí.
Miré en Irlanda, pues había viajado hacía unos años a ese país, y me gustó la cultura y las gentes, pero los precios de escuelas y alojamientos en diversas modalidades se disparaban también.
Seguí buscando. Pensé en la opción de inscribirme en páginas de intercambio de vivienda, pero la descarte también por dos motivos, primero porque mi piso iba con gato incluido, y segundo porque poco podría practicar el inglés en un piso para mi sola.
En el buscador de google puse escuelas para estudiar inglés, y me apareció un lugar económico de habla inglesa, y entonces recordé que había estado una amiga estudiando inglés el verano pasado. En ese mismo momento ví que se conectaba al facebook, le mandé un mensaje interno, y en 5 minutos me contestaba recomendándome el sitio encarecidamente, en todos los sentidos, por sus playas, ambiente y aprendizaje de inglés. Ahí llego la primera señal del  universo conspirado para facilitarme el camino.
La decisión del sitio al que ir estaba tomada. Ahora faltaba concretar fechas, escuela y alojamiento.
Busqué información sobre escuelas, y en la primera búsqueda me llego información de una agencia en Barcelona que tenía una oferta de 20 horas semanales de clase por 200 €, con alojamiento incluido y gratis, en ese mismo sitio. Alucinante!! Como anillo al dedo. Les escribí preguntándoles por la oferta para todo el mes de agosto y me puse a mirar billetes. Como dispongo de todo el tiempo del  mundo y el mayor condicionante en este momento es el económico, deje que las fechas del vuelo me las determinará los vuelos de mejor precio. Así encontré una oferta de vuelo con una distancia de 32 días entre la ida y la vuelta. De la escuela contestaron en pocas horas diciéndome que les quedaban plazas, que rellanara el formulario e hiciera el ingreso de adelanto para reservar plaza lo antes posible.

Todo eran facilidades, y en pocas horas desde que tome la decisión tenía el viaje cerrado.

Ahora solo quedaba resolver un asunto importante, mi gato Weiki.
Weiki mirando a Jessica

Puso un anuncio en el facebook cediendo mi piso a cambio de atender y cuidar de mi gato. Pasaban los días pero nadie contestaba al anuncio, así que decidí indagar en páginas de alquiler de vivienda para estudiantes. Contesté a un par de demandas, que a priori pensé, mi piso se ajustaba a las características requeridas. Intentos fallidos. Continué la búsqueda y decidí poner yo un anuncio en un par de páginas gratuitas, arriesgándome a meter a cualquiera en mi piso durante un mes, y con todas mis pertenencias personales, con el presentímiento o la intuición de que si debía hacer este viaje seguro que llegaría alguien adecuado  y perfecto para ocupar mi espacio vital  y cuidar de mi gato. No habían pasado ni unas horas cuando me llego un wasap de mi querida Jessica, hija de mi buena e incondicional amiga Amparo, para la que yo soy su tía, y ella mi sobrina, pues como tal la quiero. No cabía en mi de gozo, todo salía a pedir de boca, y yo debía partir a la que sería un mágico y renovador viaje, no exento de satisfacciones, aunque también de grandes dificultades. Pero eso es asunto de otro artículo.

Tu destino

Azure Windows en Gozo
¿Existe la casualidad? Cada vez creo menos en ella, y más en el poder y amor del universo disponiéndolo todo a la perfección y encajando cada pieza del puzle exactamente en su lugar, sin que quepa otra disposición diferente. Entonces, ¿el libre albedrío no existe? Tal vez somos seres todavía tan poco evolucionados que aunque creamos que tenemos capacidad de decisión, en el fondo estamos a un nivel de evolución tal que los condicionamientos como son: fecha y lugar de nacimiento, impronta genética, cultura, sociedad, etc, disponen por nosotros en todo momento.

En biología neuronal se ha descubierto que, incluso a la hora de tomar las decisiones más simples, nuestro cerebro las ha tomado antes que nosotros, sin tener conciencia de ello.

En nuestro cerebro existen caminos trazados muy marcados a través de años de repetir esquemas, formas de pensar y pautas de comportamiento repetidamente, billones de veces, y por inercia tendemos a seguir esos caminos trazados, sin tener conciencia del amplio mapa de tierras por explorar que abarca nuestro cerebro, pensamientos que pensar o realidad por descubrir.

Pues en la medida que ampliamos la extensión de nuestro cerebro recorrida, y nos atrevemos a seguir nuevos caminos, ampliamos nuestra realidad exterior o mundo circundante. 
E incluso atreverse a recorrer nuevos caminos ¿no será también fruto de todos los condicionamientos que nos rigen, y del nivel de evolución al que nos encontramos?.

La neurocidad es el proceso de modificación de la organización neuronal del cerebro a resultas de la experiencia. El concepto se sustenta en la capacidad de modificación de la actividad de las neuronas, y como tal fue descrita por el neurocientífico polaco Jerzy Konorski.18 La capacidad de modificar el número de sinapsis, de conexiones neurona-neurona, o incluso del número de células, da lugar a la neuroplasticidad.
Bien sabido es que sólo utilizamos el 90 % de la masa cerebral disponible, y proporiconalmente se corresponde con la realidad que percibimos del mundo exterior.  El cerebro del hombre "está dotado de una potencialidad considerablemente mayor de la que se puede utilizar durante la vida de una persona"(Encyclopedia Britannica, 1976, Macropedia, tomo 12, p. 998).



Al igual que una piedra se creería con libertad, si tuviera conciencia de ella misma, así mismo nosotros nos creemos con libertad, que aunque bastante mayor que la de una piedra, no me atrevería a hablar de libertad. Al igual que los humanos disponemos el futuro de una piedra para diversos usos, ¿acaso el universo en su infinita grandeza, omnipresente, omnisciente y omnipotente, no estará estableciendo de la misma manera nuestro lugar en el inmenso puzle de la vida, o lo que es lo mismo, nuestro destino?.

Así pues, el libre albedrio, o libertad, y plena capacidad de decisión, no estará acaso reservado sólo para las almas que en su evolución han llegado más allá y trascendido las limitaciones humanas.